Ohhh si llegaron las vacaciones y atrás quedaron los compromisos, el trabajo y la piel pálida a lo crepúsculo, bienvenidos días de playas, piscinas, camping y…oh oh insolación. Sabes de sobra todas las consecuencias de tomar sol de forma desmedida y sin un mínimo de cuidado, desde deshidratación hasta envejecimiento de la piel, pero aun así te niegas a no tener un bronceado espectacular, así que los días de asueto no se te ocurre otra cosa que despojarte de tu ropa habitual e irte a tostar bajo el sol y terminas más roja que Sebastián (sehhh, el cangrejito de la sirenita) y con tu piel totalmente adolorida. Para que esto no vuelva a ocurrirte he aquí unos sencillos trucos para que disfrutes de días de sol sin necesidad de dañar tu piel. Usa protector solar: sé que te lo han machado millones de veces, pero quizás también no le has dado la importancia que tiene. Úsalo en todas las áreas expuestas al sol 15 minutos antes de entrar a la playa o piscina ...